O sea en especial importante por el hecho de que cualquier movimiento puede difuminar las imágenes y hacerlas menos útiles para el diagnóstico. Las radiografías dan una herramienta valiosa para el diagnóstico veloz y efectivo, dando permiso a los veterinarios conseguir una imagen completa de la salud interna de un perro, lo que es vital para el régimen y la intervención médica correctos. Esta clase de imágenes es crucial para diagnosticar desde fracturas óseas hasta enfermedades cardiacas, pasando por problemas gastrointestinales y otras condiciones internas. Las radiografías permiten a los veterinarios tomar decisiones informadas sobre el tratamiento mucho más conveniente y proseguir de cerca la respuesta del animal al mismo.
Seguridad radiológica durante el diagnóstico por imagen en animales
La radiología digital se diferencia de la radiología analógica o tradicional en la forma física de conseguir la imagen radiológica que va a aceptar producir un diagnóstico confiable. Mientras que en la radiología clásico, la imagen se conseguía en una película fotoestimulable tras un desarrollo de "revelado" químico, en la radiología digital, la imagen conseguida está digitalizada directamente o indirecta. Como ya conoces, la cirugía veterinaria en Valencia es una de las principales especialidades de nuestra clínica adjuntado con la oftalmología y la dermatología. Pero para iniciar un tratamiento o decidir si es requisito llevar a cabo una intervención quirúrgica es indispensable haber obtenido antes un diagnóstico seguro y certero. Para ello nada mejor que recurrir a la radiología digital veterinaria, una técnica muy precisa con la que contamos en nuestra clínica y que te vamos a contar ahora en este post.
Principios rx tórax
El tamaño del corazón en relación con el volumen torácico varía entre las razas de perros y se considera que se debe primordialmente a la conformación del tórax. En las etnias con pecho tipo bull (por poner un ejemplo, Bulldogs, Boston Terriers, Lhasa Apsos), la proporción cardiaca torácica es generalmente mayor que en las etnias de pecho normal o profundo. El sistema VHS se desarrolló para ayudar a solucionar este inconveniente, pero su eficacia no está clara. En este momento, especialízate con el curso de Asistente y Socorrer Técnico Veterinario de Nubika y empieza a trabajar en el ámbito que mucho más te llama. Con esta formación en tu currículum podrás optar a puestos en clínicas veterinarias, en centros de salud de animales, en servicios de emergencias veterinarias, en centros de cría, etcétera. Para conseguir una radiografía de un perro, hay que usar una máquina particular que genera rayos X y que los proyecta sobre el animal.
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Pero para lograr conseguirlo debemos asegurar la obtención de imágenes radiográficas de calidad, que reflejen con lealtad las construcciones anatómicas a estudiar. El posicionamiento de los perros condrodistróficos para las radiografías musculoesqueléticas puede ser difícil gracias a la curvatura que presentan en húmero, el radio y el cúbito. El uso de almohadillas o sistemas de sujeción pasiva (por servirnos de un ejemplo, cuerdas y esparadrapo) y/o la inclinación del tubo de rayos X tienen la posibilidad de contribuir a optimizar la imagen radiográfica. Las radiografías o rayos X son una forma de radiación electromagnética que, exactamente la misma la luz aparente, puede atravesar elementos y registrar imágenes de construcciones internas. En el contexto veterinario, las radiografías se utilizan para observar los huesos, los órganos y otras estructuras internas de los perros, ofreciendo una imagen invaluable que no podría ser observada de otra manera. Muchos procedimientos de contraste no requieren un equipo particular y pueden realizarse en la consulta veterinaria frecuente, pero la interpretación la efectúa mejor alguien con amplia y extensa experiencia y formación en la interpretación de imágenes radiográficas. La exposición radiográfica de la película por sí misma carece de contraste suficiente para valorar muchas construcciones; en consecuencia, los procedimientos de contraste se emplean para aumentar el contraste natural de los órganos y las lesiones, para separarlos de los tejidos circundantes.
Los datos de las estructuras internas, como la composición interna del corazón, la vejiga u otros órganos abdominales, muchas articulaciones y los pulmones se ven mejor con tomografía computarizada (TC), imágenes de resonancia imantada (IRM) o ultrasonido.Radiología digital veterinaria
Las radiografías se consiguen a través de un tipo particular de tubo de vacío que produce rayos X. La corriente del tubo, medida en miliamperios (mA), y el voltaje, medido en kilovoltios (kV), determinan la intensidad y el número de rayos X producidos y son dos de los tres componentes de exposición que pueden ajustarse en la mayor parte de los aparatos de rayos X. El pico de kilovoltaje (kVp) es el potencial de voltaje mucho más prominente que se alcanza en cualquier ajuste de kV. Una vez que se ha completado la información, tu veterinario determinará si es necesario recurrir a la radiología, de ser así, va a deber explicarte a detalle todo cuanto implica, causas, secuelas y peligros. Al finalizar, se tiene que hacer un informe, el que se te debe comunicar a fin de que sepas todos los puntos y autorices cualquier régimen que se sugiera. En el campo de la veterinaria, la una gran diferencia entre la radiología digital directa e indirecta radica en la rapidez y las posibilidades de manejo que tiene la imagen obtenida.
